viernes, 22 de enero de 2010

AMANDO DE UNA FORMA INTELIGENTE....

Se nos pasa la vida buscando una pareja perfecta, buscamos llenar siempre nuestras expectativas, y mientras más tiempo pasemos solos, más grandes serán nuestras exigencias con respecto a establecer relaciones de pareja satisfactorias. En esta búsqueda nos olvidamos que cada quien es distinto y tiene una forma particular de ser y de actuar, que cada uno de nosotros posee fortalezas y también debilidades, por eso antes de buscar esa persona ideal preguntémonos quienes somos nosotros y si poseemos ese cartel de exigencias que buscamos en el otro. En esta búsqueda nos olvidamos que en una relación de pareja siempre habrá altos y bajos, lo importante de esto es usar la inteligencia para amar.
Cuando somos inteligentes para amar, nuestros problemas serán mínimos, y seremos capaces de negociar soluciones, de buscar acuerdos, a diferencia de cuando inconscientemente asumimos un comportamiento reactivo en lugar de afectivo en nuestra forma de actuar y de manifestar nuestros puntos de vista.
Si nos dejamos llevar por esta forma de actuar, revisemos que es lo que puede estar pasando con nosotros, nuestro inconsciente es libre y espontaneo y eso le permite enviar mensajes que la mayoría de las veces no te detienes a observar en ti, pero que determinan tu forma de expresar lo que realmente eres y por ende proyectas. Si la culpa y el rencor transitan tu vida por alguna razón, pregúntate ¿será eso lo que me limita? ¿Qué es entonces lo que tengo para dar? ¿A caso rabia, frustración, miedo, tristeza? Frederic Perls define el rencor como “ese sentimiento que surge en mi cuando percibo con dolor que no me dieron lo que yo me merecía” no olvides que de tu estilo de pensamiento depende tu vida!!!!
Cuando no te percatas de esta situación, cuando no te detienes a explorar las razones que te impulsan, comienzas a crear pensamientos que solo justifican tu comportamiento y allí te compactas para no poder encontrar vías accesibles que te permitan disfrutar de acuerdos responsables dentro de la relación. En esta medida vas creando tu propia realidad de los hechos atrayendo a tu vida sentimientos como la frustración y la decepción hacia tu pareja. Cuando la decepción hace su entrada crucial comenzara a ejercer su rol protagónico, llenándonos poco a poco de resentimientos y si la pareja no es capaz hablar, de comunicarse, de expresar ese malestar que va experimentando, va abriendo paso a la desconfianza.
Cuando la inseguridad se apodera de nosotros, nos arrastra la duda, por pensamientos poco ajustados a la realidad que pueden llevar a la persona a explicarse la realidad de una forma poco objetiva y distorsionada. Prefiere la soledad, busca la forma de realizar actividades de forma individual, prefiere compartir con amigos fuera, el comportamiento se hace agresivo u hostil y cada vez son mas los detalles que van desilusionando la pareja, para darle paso al desamor que nos permite expresar frases como: “ya no me importa lo que hagas con tu vida”, “ya nada es igual entre nosotros”. “ya no te amo”. La clave es no permitir que sentimientos como la desconfianza y la decepción hacia tu pareja lleguen, para dar paso a la infelicidad y en muchos casos a la infidelidad, que comienza siendo un estado mental para convertirse después en orgánica. Que dejara un malestar profundo, que te llenara de culpa por discrepancias que a futuro enredaran aun más tu vida.
Ser inteligentes para amar no es ganar o perder, es ganar-ganar. No es el que se cree más fuerte quien tiene el control de una relación; la fortaleza esta en la capacidad para solucionar los conflictos personales y en la capacidad de ser empático para apoyar al otro a resolver sus propios conflictos y la vida juntos se haga mas cálida y posible. Esto implica mirarse a los ojos a través de ese amor que les acompaña desde que decidieron iniciar una vida juntos y asumir que la guerra no tiene sentido, que lo que paso no tiene vuelta atrás, ¡no te enganches! No te castigues, con determinación atrévete a comunicar lo que sientes, expresa, no abrigues tu dolor en el silencio, no permanezcas en el miedo de perder, eres un ganador, abrázate con el amor! Date el permiso de expresar a tu pareja cuanto la amas, abre espacios para la paciencia, escúchala con atención, hazle sentir importante, favorécela con tu ayuda, apóyala, estimula la diversión, sorpréndela con detalles, respeta sus silencios, hazle reír, trátala con ternura, despídele y recíbele con amor, satisfácela sexualmente, comunícale lo que sientes, defiéndela.
No te empeñes en controlar pretendiendo invalidar el punto de vista del otro, no pretendas perseguir, desautorizar, criticar, no agredas, no mientas, no entorpezcas con sarcasmos e indirectas, no culpes, ni descalifiques, no rechaces, respeta, no frenes su crecimiento personal o profesional, no comiences a resaltar las diferencias que existen entre ambos para evitar los acuerdos. No te valgas de cualquier argumento para herir su autoestima que solo la arrastrara a la pasividad de no poder expresar mas tarde lo que siente ni lo que piensa.
Tú eres libre para elegir como vas a vivir el resto de tus días, comienza entonces por saber más de ti mismo. Obsérvate para reconocer la imagen que proyectas, revisa tus fallas, tus faltas, se humilde y reconoce tu errores y comprométete contigo mismo a resolver y hacer los ajustes necesarios que te permitan una actitud y una actuación distinta, que enamoren y mantengan a tu pareja dispuesta a continuar y compartir espacios llenos de amor, respeto, admiración, pasión y aproximación que espera y merece.
En nombre del amor, asume el compromiso de experimentar sentirte a gusto contigo mismo, permítele a tu pareja formar parte de tu vida, de tus momentos más íntimos, de tu historia. Tienes derecho a ser feliz y a experimentar la armonía y la paz que se vive en la plenitud de un gran amor.

lunes, 17 de agosto de 2009

EJEMPLO DE FORTALEZA INFINITA

Cuando la vida te sorprende con situaciones indetenibles que transforman tu vida, como el diagnostico de una enfermedad terminal, la despedida, la muerte; llegas a creer que nada tiene sentido. La tristeza, la angustia, el desaliento, el vacio, el aislamiento, forman el espiral de emociones que te envuelven y no te permiten establecer límites a ese sentir.
En la cotidianidad de nuestras vidas suele sucedernos que cuando nos encontramos frente a esto, nuestras noches son interminables, nuestros días se hacen mas largos, te envuelve el silencio, te atrapa el miedo, no creemos que esto nos este ocurriendo, lloras incansablemente como si a través de cada lagrima quisieras deshacerte del dolor, de la verdad que lastima, que hiere, que te paraliza.
Hoy es el tiempo de poder narrar una de las experiencias más tristes de mi vida, que en contraste, me dejo un gran aprendizaje. Hoy es el día que Dios, la vida, o el universo, me designan para escribir sobre el derecho que nos otorga la vida a ser, estar, partir, morir.
Hoy es el día que decido hablar de ti, de tu fortaleza, tu hidalguía, de tu grandeza, rendirte homenaje póstumo, fortalecida en los lazos de amor que te unieron a mi, a mis hijos que fueron tus nietos amados y a mi esposo hijo amantísimo de tu vientre bendito, quien desbordo todo su amor, y a quien la vida convirtió en el mago de tus sueños , durante tu permanencia en este plano, para que donde quiera que estés, nuestra tranquilidad y la de otros seres humanos que te amaron te alcance y te bendiga por tu testimonio de vida. Hoy tengo la certeza de poder dar un próximo paso…
Guarde un profundo silencio… me preguntaba una y mil veces ¿Por qué? Sin embargo fue indetenible aquel diagnostico que cambio para siempre la vida de todos los seres que te amamos.
Fue una experiencia difícil, se por todo lo que vivimos como se transforma el alma y se modelan corazones por el sufrimiento, ver sufrir a quienes los aqueja esta enfermedad es tan desesperante, lo que se genera en el entorno familiar con esa noticia es tan desconcertante, guardamos silencio y reflexionamos cada pensamiento y cada palabra para no herir a quien la padece, por la susceptibilidad en la que se encuentra inmerso; sin embargo fuiste capaz de enfrentar y de asumir los embates de este largo camino.
Con un pensamiento altamente positivo, afianzaste tu fe aunque muchas veces era quebrantado por un enorme sentimiento que te hacia orar con lagrimas en los ojos con las manos elevadas al cielo. Tu fortaleza permaneció en ti y esto te permitió vencer obstáculo tras obstáculo hasta que finalmente tus fuerzas se veían amilanadas por los propios síntomas y el temor de partir y desprenderte de todo cuanto amabas.
Tratar un paciente con cáncer es de total entrega, no hay noches ni días, debe existir la disposición a darles todo el amor del mundo, tratarlos con sutileza porque ellos comienzan a manifestar depresiones, frustraciones, miedos, llegan a imposibilitarse porque el pensamiento y el temor no les permite dar un paso, los arrastra el pánico, sufren de aislamiento como si quisieran esconderse de todo y de todos hasta de los momentos mas especiales, cuando menos lo esperamos lloran como niños y manifiestan una profunda tristeza en su mirada que transmite desesperación, y temor a la muerte, al desprendimiento definitivo de todo lo que ha formado parte de su existencia hasta las pequeñas cosas a las que jamás le dieron importancia, todo lo relacionan con despedida repiten frases como “ quizás ya no estaré presente”, comienzan a creer en Dios y quienes ya creían reafirman su fe, hasta que terminan aceptando lo que padecen. Quienes no acuden a psicoterapia deben contar con personas muy especiales dedicadas a entender cada gesto, cada mensaje, cada mirada, nutrirse de un buen sentimiento, explicarles de forma dócil los cambios que son necesarios experimentar, prepararlos para las quimioterapia, radioterapia, según cada caso. Reforzarles la autoestima y hacerlos sentir útiles y ¡vivos!. Ser firmes pero sensibles a la vez, en fin siempre hablar, pensar y actuar en positivo. Mejorar la calidad de vida del paciente es la prioridad y la misión de quienes con bondad, amor y comprensión son capaces de tender la mano hasta el final de sus días.
Tú sobrepasaste las barreras del dolor, tus deseos de vivir te permitieron resistir, y demostrar que tu poder interior era inmenso y que aun en tu lecho de muerte fuiste capaz de compartir tu sabiduría con quienes nunca te abandonaron y creyeron en ti. Gracias por ser ejemplo de vida para mí y para quienes tuvieron el privilegio de conocerte, de saber de ti y de compartir contigo tu valiosa existencia.

MI PROPOSITO HACERME FELIZ...HACERTE FELIZ


Cuando deseamos poder olvidar todo aquello que hemos vivido con cierta intensidad, nos damos la oportunidad de retomar el control de nuestras vidas. Trabajamos incansablemente para obtener las cosas que deseamos olvidando que la vida plena no se determina por lo mucho o poco que hayamos logrado, sino mas bien por como te sientes con esa forma de actuar y de sentir, que por mucho tiempo te arrastra a situaciones que se convierten en cargas emocionales que no te permiten disfrutar de la tranquilidad y la paz.

Nos preocupamos constantemente por mantener un estatus, comodidad, experiencias llenas de estrés, falta de comunicación con nuestras parejas, nuestros hijos, nuestros amigos, buscando siempre la forma de sentirnos ocupados en situaciones sin ninguna trascendencia, sin la más mínima intención de acortar distancias que no separen. Buscamos evadir, guardar silencio, logrando agravar situaciones y profundizar heridas emocionales que nos llevan a la frustración y la equivocación. Se nos pasa la vida haciéndonos preguntas sin respuesta y hasta sin sentido que forman parte de nuestro pensamiento distorsionado o equivocado, por creencias bien arraigadas, que no nos permiten ver mas allá, que nuestra propia limitación, convertida en un muro que no da paso a la reconciliación, a relaciones de intercambio intimo, la asertividad, la reciprocidad, y la entrega.

Disfrutar de la alegría de vivir intensamente con la espontaneidad de un niño libre y feliz, nos hace vivir cada momento como si fuera único e irrepetible. Vivir con pasión y aventura, llena nuestra vida, renueva y motiva a compartir con otros, expresarles nuestros sentimientos, llenarlos de detalles, conectarse con sentimientos que no te permitan criticar ni culpar y que nos hagan llegar a soluciones responsables.

Ser adultos no significa compactarte para la diversión, la aventura, y el riesgo de vivir sin miedo, por el contrario nuestro crecimiento, aprendizaje y madurez nos permiten sentirnos libres, con responsabilidad de asumir lo que somos y lo que sentimos.

Con esa misma alegría que te permite experimentar un juego de niño, ama intensamente, rompe la rutina, regálate una comunicación efectiva contigo mismo y transmite tus experiencias con entusiasmo, con energía, con actitud positiva, renuévate, consiéntete, encuentra tiempo para hacer aquellas cosas que siempre quisiste, realiza una actividad sin planificarla, cuenta tu propia historia como parte de una gran experiencia, reafirma tus emociones positivas, no evalúes con dureza, permite que cada quien aprenda de sus propias experiencias, elige ser consciente escuchándote y escuchando los mensajes del otro, revive momentos especiales, se libre, no te preocupes por el que dirán ¡Vive!

Cuando experimentas este estado emocional y esta actitud frente a la vida, cuando te amas y tu autovalia se hace consciente en ti, cuando eres reciproco, tolerante, y te aceptas con debilidades y fortalezas, tal cual como eres, cuando las pequeñas cosas llenan tu corazón de hermosos sentimientos, cuando te regalas un cielo estrellado en compañía de tu familia y de los seres que amas, cuando agradeces cada minuto de tu valiosa existencia en este mundo, cuando descubres tu misión en este plano, cuando te contactas con la espiritualidad para repotenciar tu crecimiento, cuando eres capaz de decir “perdóname” cuando te embeleses en el recuerdo positivo de tu infancia, cuando reconoces tus fallas y errores, cuando eres tu mismo “TE ESTAS HACIENDO FELIZ! … Y ME HACES FELIZ!!!

miércoles, 3 de diciembre de 2008

EL PLACER DE VIVIR MOMENTOS ESPECIALES...

Que maravillosa es la vida. Vivir el presente con amor, alegría y armonía, es un reto y una meta fundamental para todos, pero a la vez, es un placer que nos invita a disfrutar de momentos irrepetibles que van insertando paso a paso en nuestras vidas, un recuerdo, una experiencia, un aprendizaje, una historia, que hacen posible que nos desarrollemos como seres humanos. Tuve la oportunidad de vivir un hermoso viaje con mi familia, un reencuentro con los valores, sentimientos, gestos y detalles cariñosos, llenos de solidaridad, amor y entrega. Fuimos entrelazando cada emoción con cada sentimiento, cada momento con cada acción, y así nos fuimos brindando la posibilidad de sentirnos amados, valorados y aceptados. En nuestra intimidad tuvimos la capacidad de compartir vivencias, llenas de espontaneidad, comprensión y tolerancia, dispuestos a entregar lo mejor de nosotros. Colmados de los mejores sentimientos, pensamientos e intensiones recibimos los regalos que Dios y la vida nos hacían llegar, cargados de alegrías, sonrisas y afectos en reciprocidad con nuestro comportamiento. Fue un reencuentro con el niño que habita dentro de nosotros que nos hacia colocarnos en perfecta sincronía con los niños de la familia, nuestros hermosos hijos… la magia se apodero de cada espacio transitado, agarrados de la mano y con un corazón repleto de emoción fuimos adentrándonos al mundo de los cuentos encantados donde cada quien vivió su propia historia y fue el gran protagonista de la misma. Vinieron las imágenes de nuestros juegos infantiles, junto con la misma emoción y la misma alegría de aquellos tiempos. Nuestros niños agigantaban sus ojos y sintiéndose parte de aquellas historias reían, aplaudían, disfrutaban, y comentaban lo vivido. Nosotros, con un niño interior emocionado, lleno de alegría y espontaneidad, le dimos a nuestros días sorpresas y aventuras que para siempre serán parte de nuestros más bellos recuerdos porque fueron momentos que vivimos como si fueran únicos e irrepetibles. Transformamos el miedo en coraje, el estrés en tranquilidad, la tristeza en alegría, la frustración en realización, la apatía en exaltación, lo negativo en positivo. Cada uno fue complemento para el otro, capaces de adaptarnos a situaciones de cambio antes que enfrentarnos, nos envolvió el humor, la sonrisa, el entusiasmo, el aprendizaje, la aceptación, y el amor. Nuestros sentimientos, expectativas, ilusiones, sueños estaban sincronizados a extremos que solo era posible sentirse muy feliz. ¡!!Que maravillosa experiencia!! Estos momentos de mi vida me mantuvieron inactiva en mis quehaceres diarios y rutinarios, pero bien valió la pena vivirlos y aprender tanto de ellos. Muchas veces en nuestra etapa de adultez nos alejamos de nuestra familia y somos solo capaces de recordar aquellos momentos agradables de nuestra infancia y en otros casos, solo manifestar los celos, las diferencias, lo que nos atrapa emocionalmente, si nuestra vida no ha sido satisfactoria. Cuando tomamos la decisión de reencontrarnos olvidando lo negativo que nos mantuvo apartados y somos capaces de compartir lo mejor de nuestros sentimientos, entonces el amor no se hace esperar para abrir sus puertas a los afectos originales que nos mantienen unidos para toda la vida suceda lo que suceda, y esto es muestra de crecimiento personal y emocional, respetando nuestras diferencias, para colocarnos en el camino de la reconciliación con nuestros afectos mas antiguos. Darle paso a la tolerancia, la comprensión y el respeto, evitando tantas exigencias, tanta hostilidad y tantos reproches, nos permite poder disfrutar del afecto de nuestra familia sin barreras y sin limitaciones para poder vivir de forma repetida experiencias tan hermosas que motiven día a día nuestra existencia.

jueves, 30 de octubre de 2008

LEVANTA EL VUELO...

Distintas situaciones de nuestra vida nos colocan en estados difíciles y críticos, hasta el punto de hacernos perder la cabeza, para dar paso a impulsos negativos que repercuten directamente en nuestra salud tanto a nivel orgánico como emocional. Sabemos que con este tipo de situaciones el estrés suele apoderarse de nuestro cuerpo irrumpiendo en nuestra tranquilidad y armonía, disparando los niveles de adrenalina que tanto lesionan nuestro organismo, para hacernos actuar con ira, rabia, temor, miedo y palabras hirientes en nuestra defensa. Indistintamente de lo difícil de las circunstancias que se nos presenten, es importante dejar que tu cerebro, se calme para que funcione dentro de las medidas normales, de esta manera podremos saber que nuestra forma de actuar no ha sido la mejor, estos niveles nos hacen perder la claridad mental y no nos permite razonar objetivamente las posibles soluciones a determinada situacion. No te coloques en el mismo nivel de los demás, mantén la calma, ordena los pensamientos y luego actúa. Relaja tus hombros, relaja tu cuello, dale a tu cuerpo ese merecido descanso que necesita, no permitas que se lentifique tu sangre, enfermaras tus sistemas más importantes. Tu sistema digestivo, respiratorio y circulatorio sufrirá enormemente y te sentirás agotado y desanimado para enfrentar un nuevo día. Cuando te compactas y te inhibes no logras la expansión, entonces pierdes el control y la angustia se apodera de ti. Cuando esto ocurre podrás experimentar preocupación, inseguridad, miedo o temor, pensamientos negativos, dificultad para tomar decisiones, y algunos efectos fisiológicos como dolor de cabeza, tensión muscular, sudoración, palpitaciones, respiración rápida, opresión, y molestias digestivas entre otros, lo que te lleva a una preocupación excesiva y permanente de diferentes aspectos de tu vida. Busca ayuda no te paralices, recuerda que esto es solo la respuesta exagerada de tus reacciones frente al estrés. Ubícate en el presente, siente lo que estas viviendo en este momento, en contraste con lo que podría ocurrir. No te preguntes ¿y si pasara esto o aquello? No te inclines a pensar sobre tu miedo y poco a poco ira bajando su nivel, introduce pensamientos positivos, realiza lo que te guste hacer, contáctate con tus capacidades, con tu creatividad, visualízate feliz, exitoso, amado. No te detengas solo en las malas experiencias, date el permiso de mirar todo lo hermoso, bueno y positivo que experimentas en tu vida. No te presiones, olvida eso negativo que te sucedió, incorpórate, respira y disfruta de la calma y la tranquilidad, que se percibe viviendo solo en el aquí y el ahora.

martes, 28 de octubre de 2008

SUEÑOS ROTOS...

Que difícil es entender cuando ya no nos aman… sin embargo somos capaces de continuar por amor, por compromiso, por el que dirán, en una relación que acaba con nuestra historia, nos llena de nostalgia, tristeza, inseguridades, e infelicidad. Cuando alguien te dice “Ya no te Amo” es una de las experiencias mas tristes de tu vida, pues el amor comienza a perder todo su sentido, porque eres “Tú” quien esta en juego. Comienzas entonces a permitir que tu pareja se resista a tu crecimiento al pretender condicionar la relación que mantienen, por miedo o temor a perderlo. Cuando permites que éste se interponga en tu realización personal, tus necesidades, tus deseos mas íntimos, reprimes tu esencia y tu verdadero Yo, y esto solo se traduce en el valor que te das a ti mismo. Comienza por aceptar que la relación ya no es posible, pues ambos deben estar dispuestos a entregar sin negar la propia condición que los lleva a ser seres humanos iguales con derechos, dignidad, consideración, que deben ser respetados por ambos, así como las creencias, principios y valores de cada uno. El Amor no es sacrificio, el amor es felicidad, tranquilidad, reciprocidad, entrega, esfuerzo integrativo, respeto, tolerancia, inclusividad, aceptación, responsabilidad, valor, madurez, libertad. No olvides que para que una relación sea exitosa, es necesario que exista un dialogo inteligente, la inclinación por el deseo de estar juntos persiguiendo sueños y metas en común, permitiendo que toda fluya con total naturalidad. Los tropiezos, y las disputas constantes, son la respuesta de que algo anda mal y se acercan las dificultades ¡! no lo permitas ¡! tienes derecho a ser feliz!! Si no son capaces de compartir sus problemas emocionales, de escucharse, de comunicarse, de entregarse los sentimientos más nobles, ya solo te encadenan los compromisos con los demás y no contigo mismo. Por muy triste y dura que sea la decisión acepta que no todo es posible. Trabaja en tu crecimiento, en tu bienestar, en tu felicidad que solo depende de ti, y ábrete a una nueva posibilidad de encontrar ese alguien, que llenara tus días de alegría, de esperanza, respeto, admiración y entrega. Las relaciones perfectas no existen, pero si, todas las posibilidades de encontrar una pareja que sienta como tú, y este dispuesto a compartir y dar lo mejor de si mismo. Ocúpate de tomar las decisiones y acciones necesarias sin temer a lo que vendrá, asumir y afrontar lo que te angustia te dará la libertad de experimentar el presente y volverte mas maduro para enfrentar tu vida.

miércoles, 22 de octubre de 2008

ENTRE LO APRENDIDO Y LO VIVIDO...

Todos hemos tenido la experiencia de aprender algo de la vida cada día, de las distintas situaciones que diariamente experimentamos. Buenas o malas experiencias llevan consigo un aprendizaje implícito que hoy o mañana engranan perfectamente en nuestra experiencia de vida. Sin embargo otros, se empeñan en no ver lo positivo, en no encontrar el aprendizaje, en no escuchar, en no asumir responsabilidades, en no aceptar y quebrantarse, y esto solo te conduce a reacciones emocionales como la angustia, el temor, la rabia, el miedo, que se disparan para hacerte sentir cansado, agobiado y sin salida, situaciones éstas, que también desencadenan reacciones del comportamiento, que siempre van asociadas a tu pensamiento. Esto no te permite darte el permiso de vivir a plenitud ¿será que los parámetros sociales y culturales en los que has sido educado, no te permiten tener una libertad mas amplia? Tú eres tan feliz como decides serlo, como tú percibas cada situación, de esta manera influirá notablemente en tus emociones y en tu comportamiento, entonces te invito a vivir de una manera diferente.

Todavía tenemos mucho que aprender, obsérvate e interpreta tu vida, reflexiona sobre aquello que no sucedió y pregúntate ¿Cuál es el aprendizaje? No te preguntes ¿porque sucedió? sino ¿para que sucedió? Aprende de tus errores, sin buscar culpables ni justificación, acepta las cosas como son, no te pases la vida buscando la forma de cambiar lo que es y será siempre así, no busque escuchar lo que necesitas para sentirte bien, asume tu experiencia de vida sin sentirte derrotado ni pesimista, de esta manera no podrás enfrentar los momentos difíciles. Decide asumir tus responsabilidades, no permitas que lo que no dependa de ti, te transforme y te haga perder la confianza. No intentes controlar todo cuanto te rodea, cuanto mas nos aferramos a determinada situación mas sufriremos, en todo tiempo, situación y circunstancia cree en ti, en tus competencias y tu nobleza para dirigir tu vida, no te castigues. Pregúntate ¿a que le vas a decir hasta hoy y para siempre? Tu calidad de vida depende de cuanto desees y estés dispuesto a mejorar. Busca tus bellos recuerdos y siente esos sentimientos que te acompañaron en ese momento, disfruta de las cosas sencillas de la vida, de un atardecer, un abrazo, canta, sonríe, encuentra en la mirada del que te habla la belleza de su alma, saluda con entusiasmo, perdona a quien te ha hecho daño, no juzgues, aprende a escuchar, colócate en los zapatos del otro para entender que fue lo que sucedió, y por sobre todas las cosas ¡Amate! ¡Valórate!

Que acertadas fueron las palabras del autor que me enseño que “Alguien está muy orgulloso de ti. Alguien está pensando en ti. Alguien te está cuidando. Alguien te extraña. Alguien quiere hablar contigo. Alguien quiere estar contigo. Alguien espera que no estés en problemas. Alguien está agradecido por el apoyo que le has dado. Alguien quiere darte la mano. Alguien espera que todo te salga bien. Alguien quiere que lo encuentres. Alguien está celebrando tu éxito. Alguien quiere darte un regalo. Alguien piensa que TU ERES un regalo. Alguien espera que no tengas frío ni calor. Alguien quiere abrazarte. Alguien te ama. Alguien admira tu fuerza. Alguien está pensando en ti y sonríe. Alguien quiere ser el hombro en el que llores. Alguien quiere salir contigo y divertirse. Alguien quiere protegerte. Alguien piensa que eres su mundo. Alguien haría cualquier cosa por ti. Alguien quiere ser perdonado. Alguien está agradecido por tu perdón. Alguien quiere reírse contigo. Alguien te recuerda y desearía que estuvieran juntos. Alguien necesita saber que tu amor es incondicional. Alguien valora tus consejos. Alguien quiere decirte lo mucho que le importas. Alguien quiere compartir sus sueños contigo. Alguien quiere que lo abraces. Alguien atesora tu espíritu. Alguien desea que el tiempo se detuviera por ti. Alguien pide a Dios por tu amistad y tu amor. Alguien no puede esperar por verte. Alguien te ama por lo que eres. Alguien ama el modo en que le haces sentir. Alguien quiere ser tú. Alguien quiere que sepas que está ahí por ti. Alguien está contento de que tú seas su amigo. Alguien quiere ser tu amigo. Alguien no durmió pensando en ti. Alguien está vivo por ti. Alguien necesita tu apoyo. Alguien necesita que le tengas fe. Alguien llorará cuando lea esto. Alguien oye una canción que le hace recordarte”.

Elige vivir feliz, ¡te lo mereces! Reúne el valor, que te permita transitar por la vida de forma autentica, independiente, madura, a aprender de lo vivido y agradecer el milagro de existir.

lunes, 20 de octubre de 2008

QUE TIEMPOS AQUELLOS...

Que tiempos aquellos de nuestra infancia y adolescencia, retrocedo y me envuelvo en la exquisita sensación de sentir y transportarme, a una época de mi vida, en la que experimente quizás una felicidad distinta a la felicidad que experimento hoy. Recuerdo que todo era mas fácil, la vida se sentía mas calmada, la comunicación se hacia mas segura y nuestras palabras expresaban realmente, nuestras ideas y opiniones de forma mas positiva, no se hablaba tanto del perdón, quizás porque en aquella época era mas fácil detenernos a contemplar cada espacio de nuestro ser, buscando argumentos que implicaran siempre mantener una buena relación entre la familia y los amigos. Que tiempos aquellos, llenos de principios y valores donde no hacían falta formulas mágicas, ni complicados rituales para sentirnos bien, se respetaban tanto los compromisos, la voluntad, el trabajo, se respetaban tanto los estilos de vida, con conciencia de que cada quien era como quería ser, había poco espacio para el rencor, el temor y la rabia por no tener lo que tu tenias. En aquella época se vivía con más conciencia espiritual y la integridad y honestidad eran valores intransferibles que se cultivaban, con el objetivo de crecer, y construir la mejor manera de vivir, la verdadera amistad se plantaba con respeto, y con el ánimo de compartir, crecer, y entregar, sin esperar nada a cambio, fortalecidos en el amor. Ahora la vida se envuelve en la rutina de tus días, sin detenerte, abres cada día más espacios a la perfección, buscando alcanzar más estatus, más responsabilidades, más compromisos, menos tiempo para ti y para compartir con los seres que amas. Crees sentirte mas seguro quizás con esta forma de ver la vida, mas tranquilo, y aunque se que esto te genera felicidad por haber logrado tus metas y objetivos, es posible que sigas sintiendo un gran vacío y un gran cansancio. Muchas veces llegamos agotados, y sin embargo convertimos nuestro hogar en una extensión de las oficinas donde laboramos todos los días, nos comportamos como maquinas y olvidamos que sentimos, hacemos caso omiso a los mensajes de nuestro organismo por quedar bien con el jefe, el amigo, el socio. Y tú? ¿Donde queda el tiempo para ti? ¿La cama que nos invita a descansar? ¿El momento para disfrutar? ¿El placer de compartir con los amigos un buen café? Ahora se nos hace tan difícil cultivar todo aquello que vivimos en aquella época, ahora el agitado tiempo nos arrastra y nos lleva huracanados por la vida, sin detenernos a contemplar y sentir la vida, a respirar aire puro, a sentir la alegría de ver jugar a nuestros hijos, a crear espacios de reflexión, que argumenten cada acción que realizamos, a buscar y encontrar nuestros mas hermosos recuerdos y sentir la emoción de haberlos vivido, a enfrentar nuestra vida sin experimentar estrés, angustia, culpa, por los compromisos no cumplidos, vives a una gran velocidad para llenar vacíos y estos no se llenan con cosas superficiales, se llenan con espiritualidad, reflexión, calma, disfrute, amor, tranquilidad, bienestar, libertad. Revisa cuales son esas verdaderas necesidades, baja tu nivel de estrés, y de preocupación, encuéntrate a ti mismo, confía en ti, no te dejes afectar por el momento, recuerda tienes cualidades, conocimientos, confianza, entusiasmo y valor y esto te permitirá experimentar que todo es posible en la consecución del éxito personal, cuando somos capaces de encontrar un sentido trascendente a nuestra vida.